jueves, 13 de mayo de 2010

Mi Reflejo


Si se toparan conmigo caminando por la calle, verían a una adolescente pequeña, con una melena lisa hasta los hombros; bastante desordenada con pitillos y chalecos que me quedan un poco sueltos, estos a veces caídos en un hombro debido a que en la mañana salgo algo apurada, generalmente con un bolso café cruzado. De ida con un paso rápido, de vuelta, a uno por hora.
Mirando para cualquier lado, solo cuando se trata de cruzar la calle, vuelvo mi vista hacia al frente, para no morir atropellada. Siempre escuchando música y pensado en cualquier cosa.
A la que hay que gritarle para que voltee a saludarte, aunque solo nos encontremos a un metro de distancia.
Algo sorda, un poco menos ciega y bastante torpe.
La que siempre habla tonteras, la que nunca se calla en clase (aun cuando estoy trabajando).
Si llego a cansarme, me siento en las cunetas y acto seguido se acercan varios perros para que les haga cariño (ya varias veces me han dicho que soy muy mendigo por eso)
No intentes robarme por que, no encontraras nada más que papeles y probablemente tú termines dándome dinero.
Tropezando con todo, gritando, pensando todo el día en cosas que no merecen mayor explicación, exagerando las cosas, riéndome y segundos después lamentándose por algo, eternamente resfriada y no haciendo nada para mejorarse, con sueño todo el día, reclamando por todo, ultra mega mañosa (jamás me gusta el almuerzo)
De ves en cuando me saluda alguien en la calle y el resto del camino trato de acordarme quien era. Por lo que se deduce claramente que mi memoria es malísima y extrañamente recuerdo cosas que para muchos no tienen importancia.
No se como una persona  podría querer a alguien así. y si existes, te lo digo por tu propio bien, aléjate

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