jueves, 12 de enero de 2012

Lo nuevo y lo malo

Bueno ya basta de lamentaciones, estoy convirtiendo mi vida en una sátira semi dramática en la cual cada vez
es más difícil percibir que era lo que me deprimía. Quizás eso es lo que me pone más triste, no tener ya razones suficientes para poder estar deprimida.



Creo que ahora en la cabeza no me queda nada, pasaron todos los pensamientos imaginables en este tipo de situaciones.
Ya estuve tirada en la cama horas sin moverme, ya pase por el no querer comer y días después de eso, despertar con un apetito atroz y lamentablemente no encontrando nada en el refrigerador por lo que tuve que solo comer fruta, ensalada y yogurt.
Ya pase también por la etapa en la que mis amigas me decían que cortara el webeo.
Me escondí, eso también lo hice, me escondí mientras iba teniendo millones de infartos al mismo tiempo y por último y quizá la parte más patética del asunto, verlo en todos los hombres de similares características.
Es un webeo que se los encargo, no se como sigo viva después de este melodrama digno de haber sido parte un pasaje de algún guion de tragedia griega.
Bueno, sigo aquí, ahora sufriendo por algo más biológico. Con mucho menos cosas en que pensar.
Haciendo cosas que antes no hacía, como las son salir más seguido, llegando tarde a mi casa.
Que mi mamá me rete por que son las 2 de la mañana y aun no llego, eso es absolutamente nuevo. Sobre todo por que era un día de semana.
Esto de pensar menos y hacer más ha hecho que vuelva a mi ser más espontaneo.
Y también algo malo, mi capacidad de espera y paciencia bordean el limite de lo nulo. Ya no espero nada, si dijimos una hora era una hora, no me banco la espera. Esperar 30-45 minutos mis pelotas.

Pd: MANDATE UNA CAGADA QUE TE INCENDIO, HIJO DE PUTA

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