domingo, 21 de marzo de 2010

Una pequeña historia

No muy lejos de aquí, vivía una niña, no era muy diferente a muchas otras de su edad. Aunque sin que nadie supiera tenía como amiga a la luna, ella le permitía soñar.
Todas las noches antes de acostarse a dormir, ella abría las cortinas y dejaba que su luz iluminara su habitación, la luna desde lo alto del cielo la miraba como se acurrucada entre las sabanas y disfrutaba de tiernos sueños que alegraban aunque sea por un momento el corazón de la niña, algunas noches cuando la niña no podía dormir, se sentaba en el marco de su ventana a conversar con ella, le contaba sus problemas y temores, aunque la luna no podía responderle, sentía una profunda empática por la niña y se entristecía de no poder hacer mas por ella, esos días si mirabas por la ventana, podrías ver a la luna en cuarto creciente, ocultando un lado para que la niña no la viera llorar.
Pasaban los días, meses y años, la niña fue creciendo, seguía soñando, pero ahora en un mundo de adultos, no podía compartir con todos, el secreto de su amistad con la luna, ya que creerían que estaba loca.
Durante esos años experimento un sin numero de acontecimientos que marcaron su vida, para bien y para mal y le pregunto a su amiga la luna por que en sus sueños la realidad era tan distinta a la que tenia que vivir, ella prefería la vida que tenia en sus sueños, ya que ahí la vida era mas dulce y le pidió a la luna desde lo mas profundo de su corazón que no dejara que despertara jamás y así vivir eternamente las realidades que veía en ellos. La luna no podía cumplirle su deseo y tampoco quería, ya que desde su solitario puesto en el cielo, le gustaba imaginarse que era persona y vivía feliz junto a una gran familia y no quería que su amiga humana se privara de tener una vida llena de oportunidades.
Por esta razón la niña se enojo con la luna y decidió cerrar las cortinas de su habitación, por varios días, no soñó nada por las noches, se sentía triste, sentía una gran melancolía ya que el hecho de solo vivir con el cotidiano día a día la deprimía bastante, extrañaba a su amiga, extrañaba a la luna, decidió entonces reconciliarse con ella. Esa noche volvió a abrir sus cortinas, le pidió disculpas por ser tan egoísta y le agradeció el dejarla soñar, ya que eso le permitía empezar los días con algo mas de animo que al resto, la luna por su parte le prometió a la niña que cuando estuviera muy viejita, le permitiría soñar eternamente junto a ella, pero para eso tenia que vivir una vida plena.
Pasaron muchos años y seguían siendo amigas, la niña ya tenía 80 años y vivía feliz. Un día se quedo dormida para siempre y la luna cumplió su promesa. La convirtió en estrella y ahora juntas soñaran para siempre

5 comentarios:

  1. uyyy ta terrible buena la historia...yo me sabia la del niño q hablaba con el sol o el niño q era amigo del arbol pero nada con lunas...yia en serio estaba muy buena...nanina espero q sigas escribiendo pq de verdad lo haces muy bien.
    emperador supremo del mundo.

    ResponderEliminar
  2. yo tambien quiero soñar con la luna ahahahahahahah! que bonita la historia, por eso ahora ahi una estrella al lado de la luna.

    ResponderEliminar
  3. bonita historia nanina, me gustó bastante fíjate :)

    ResponderEliminar
  4. uhhh nanina que dulce historia, pero triste si, como la luna...

    ResponderEliminar
  5. Es un sencillo cuento de sueños y esperanzas, de amistad y cariño. Cuando se quiere de verdad, las personas pueden estar juntas mucho, mucho tiempo...
    Cony, cada día mejor.

    ResponderEliminar