miércoles, 31 de marzo de 2010

Noche en vela

Anoche inexplicablemente para mí, no pude dormir, y a eso se le sumo el hecho de que ver tantas películas de terror me pasó la cuenta.
Como decía anoche no dormí nada y no es como esas veces en que te demoras en quedarte dormido, sino que literalmente no dormí absolutamente nada
Como siempre me quede hasta tarde en el computador, esta vez me salí a la 1 am, he hice el mismo ritual antes de acostarme como todos los días: pijama, dientes, tomarme el pelo, un vaso para tomar agua, entre abrir la ventana, luces fuera y a dormir. Creo haber dormitado casi dos horas, hasta que algo me despertó, la verdad no se que fue, quizá algún ruido de afuera, el caso es que trate de acomodarme nuevamente para seguir durmiendo, pero no pude, me quede mirando entonces hacia la ventana a esperar que el sueño llegara una vez mas, paso un rato y como hacia un poco de calor decidí ir al baño a tomar agua, pero antes mire mi celular para ver la hora. Eran las 3.33 am, confieso que eso me asusto un poco, tome mi agua y me volví a acostar.
Pase toda la noche escuchando como crujía el entretecho, mirando como aclaraba y comenzé a sugestionarme, mil cosas se me pasaron por la cabeza, yo antes había subido al entretecho a mirar y no había nada, por lo que no me explicaba por que sonaba como si estuvieran pisando las vigas, en ese momento mi imaginación comenzó a volar, recordé un par de películas en las que la hora exacta en la que sucedían hechos paranormales era a las 3 de la madrugada, trate desesperadamente de volver a dormir, pero no pude, eso fue raro ya que tenia sueño, decidí entonces prender la luz de la lamparita que esta a los pies de mi cama así espere hasta las 6.30 muriéndome de susto, de todas maneras me da algo de vergüenza admitirlo ya que, tengo casi 18 años, aunque no pude evitarlo tenia susto. A partir de esa hora mis padres se levantaron para comenzar a arreglarse e ir al trabajo. Lo cual fue peor para mi por que el susto se me había pasado y lo único que trataba era de dormir las pocas horas que me quedaban, estaba con los ojos cerrados y con la cara hacia la pared y derepente escucho el sonido de la maquina de afeitar de mi papa, que horrible, me molestaba ese sonido como un demonio, pero que podía decirle, tratar de obviar el sonido y comencé a acomodarme, y me di vuelta hacia el lado contrario, esa fue una pésima decisión por que en ese preciso momento mi padre prendió la luz del pasillo y me dio justo en la cara, maldita suerte, me puse un cojín en la cara y trate de seguir durmiendo, al menos ya no se seguía afeitando, paso unos minutos y volvió al baño a afeitarse por que seguramente no quedo como quería, mi mama paso por al frente de mi puerta y vio la luz encendida por lo que entro a apagarla hasta que escucho el sonido decadente de mi voz que decía: no la apagues! me miro con cara de que haces despierta tan temprano. Al final después de mucho rato, se fueron. Comenzé a quedarme dormida, estaba apunto y llego mi primo, por la reasjdhajkda por que, aay no importa, al menos estaba abajo. Paso otro rato y llego mi “hermana” a decirme que tomáramos desayuno juntas antes de que se fuera a la universidad, y mi primo fue a la pieza, no hacia nada pero me molestaba que estuviera ahí, es súper tonto pero no había dormido nada cualquier cosa me molestaba quizá incluso que no estuviera ahí.
Termine por levantarme a las 8 espero esta noche poder dormir algo, debería existir un botón que dijera apagar cerebro y así dormiría como corresponde en las noches, por que no era la primera vez que me sucedía esto

domingo, 21 de marzo de 2010

Una pequeña historia

No muy lejos de aquí, vivía una niña, no era muy diferente a muchas otras de su edad. Aunque sin que nadie supiera tenía como amiga a la luna, ella le permitía soñar.
Todas las noches antes de acostarse a dormir, ella abría las cortinas y dejaba que su luz iluminara su habitación, la luna desde lo alto del cielo la miraba como se acurrucada entre las sabanas y disfrutaba de tiernos sueños que alegraban aunque sea por un momento el corazón de la niña, algunas noches cuando la niña no podía dormir, se sentaba en el marco de su ventana a conversar con ella, le contaba sus problemas y temores, aunque la luna no podía responderle, sentía una profunda empática por la niña y se entristecía de no poder hacer mas por ella, esos días si mirabas por la ventana, podrías ver a la luna en cuarto creciente, ocultando un lado para que la niña no la viera llorar.
Pasaban los días, meses y años, la niña fue creciendo, seguía soñando, pero ahora en un mundo de adultos, no podía compartir con todos, el secreto de su amistad con la luna, ya que creerían que estaba loca.
Durante esos años experimento un sin numero de acontecimientos que marcaron su vida, para bien y para mal y le pregunto a su amiga la luna por que en sus sueños la realidad era tan distinta a la que tenia que vivir, ella prefería la vida que tenia en sus sueños, ya que ahí la vida era mas dulce y le pidió a la luna desde lo mas profundo de su corazón que no dejara que despertara jamás y así vivir eternamente las realidades que veía en ellos. La luna no podía cumplirle su deseo y tampoco quería, ya que desde su solitario puesto en el cielo, le gustaba imaginarse que era persona y vivía feliz junto a una gran familia y no quería que su amiga humana se privara de tener una vida llena de oportunidades.
Por esta razón la niña se enojo con la luna y decidió cerrar las cortinas de su habitación, por varios días, no soñó nada por las noches, se sentía triste, sentía una gran melancolía ya que el hecho de solo vivir con el cotidiano día a día la deprimía bastante, extrañaba a su amiga, extrañaba a la luna, decidió entonces reconciliarse con ella. Esa noche volvió a abrir sus cortinas, le pidió disculpas por ser tan egoísta y le agradeció el dejarla soñar, ya que eso le permitía empezar los días con algo mas de animo que al resto, la luna por su parte le prometió a la niña que cuando estuviera muy viejita, le permitiría soñar eternamente junto a ella, pero para eso tenia que vivir una vida plena.
Pasaron muchos años y seguían siendo amigas, la niña ya tenía 80 años y vivía feliz. Un día se quedo dormida para siempre y la luna cumplió su promesa. La convirtió en estrella y ahora juntas soñaran para siempre

lunes, 15 de marzo de 2010

Más que una espera

Franz Ferdinand un grupo escocés que escuche a la pasada un verano del 2005, lo recuerdo perfectamente, estaba semi acostada en un sillón de la casa de mi abuela, era temprano y ella aun dormía, yo estaba haciendo sapin y justo pase por un pequeño canal de la televisión abierta, ahí vi por primera vez la cara de Alex Kapranos, a partir de ese momento comencé a escuchar todos sus temas, y sus canciones pegajosas rápidamente quedaban en mi memoria por lo que me era muy fácil aprenderlas.
Después de eso supe que vendrían al festival de viña en el 2006, pero me fue imposible ir, me conforme con verlos por televisión a un volumen exageradamente alto.
Ya varios años después de eso, siguen siendo uno de mis grupos de cabecera, por lo que cuando me entere que venían nuevamente a Chile, no pude evitar gritar y saltar de alegría por toda mi habitación, tenia que arreglármelas para ir a verlos de cualquier manera, no podría dejar pasar esta oportunidad otra vez. Finalmente después de varios sacrificios en el verano y después de rogarle a mi madre que me dejara ir a cualquier costo, conseguí el dinero. Al día siguiente temprano en la mañana corrí a feria ticket a comprar mi entrada con la esperanza de encontrarlo con el descuento de pre-venta, para suerte mía y de mi madre, fue así.
Con eso comenzó la larga espera hasta el día del concierto. Las primeras semanas fueron insoportables, tanto para mí como para una amiga con la que pase 11 días de vacaciones en Vilches, la que ya no aguantaba que yo gritara de improviso, “aaaah quiero que sea el concierto”.
Pasaron muy rápido los días después de eso, casi sin darme cuenta el día que tanto espere, había llegado, mi madre me sugirió que no fuera, ya que había pasado menos de un mes del terremoto, pero con o si terremoto, iría igual.
Me puse de acuerdo con una amiga para llegar, a las 5 de la tarde nos encontrábamos afuera, más delante de lo esperado (gracias Lilla), esperamos en la fila hasta las 8.30 lo que a mi no me pareció mucho tiempo en realidad, una vez nos dejaron entrar lo único que hice fue correr hasta llegar a la reja, estaba en la reja de cancha general, momento glorioso. El arena comenzaba a llenarse, poco a poco llegaron los casi 8.000 asistentes, hasta que sin darme cuenta estaba tan apegada a la reja, que apenas podía moverme, pero no importaba, había esperado tanto por eso, que poco me molestaba esa situación, las cámaras de televisión circulaban frente a nosotros, pero a mi lo único que me importaba era que no me taparan la vista al escenario, habían solo dos camarógrafos adelante que justo no interrumpían mi visión, hasta que se coloco un tercero, que no me dejaba ver absolutamente nada. Maldita suerte, tanto tiempo para que! para que se colocara una cámara al frente y no me dejara ver, no, eso no se quedo así, le insistí que me dejara ver, le puse caras, le roge, hasta que se dio vuelta y me dijo: “ grabo dos canciones y me voy”, era algo, había logrado algo pero no era suficiente, seguí insistiendo para que al menos se moviera unos centímetros hacia el lado y ver el comienzo, tanto insistí que se movió.
El concierto comenzó, es difícil explicar como me sentí, era una mezcla de emociones, fue espectacular todo, pero mi pick de excitación llego cuando los cuatro comenzaron a tocar un solo de batería, me encontraba apretada, adolorida, pero nada de eso me importaba, me encontraba donde quería, los estaba escuchando a ellos.
Terminado el concierto, que hubiera preferido que siguiera por otra hora más, tuve la satisfacción de que toda la espera había valido la pena

viernes, 12 de marzo de 2010

mal día

El día martes de esta semana, fue el peor en lo que va del año, terrible.
Tengo la costumbre de planificar mentalmente el recorrido a seguir cuando se trata de salir de mi casa, esta no fue la excepción, para ser exacta tenia planeado juntarme con dos amigas las que me acompañarían cambiar mi horario del preu, afuera de este me estaría esperando otro amigo con el cual planeaba compartir algunas clases, después de hecho eso iría con ellas a providencia a comprarle un regalo a mi papá y almorzar, entremedio de eso me encontraría con un ultimo amigo a conversar un rato ya que el también andaría por ese sector, todo este itinerario partiría a las 11.30 de la mañana, pero como también es costumbre mía no hice nada de eso. Todo partió con la llamada de mi amigo el que me estaba esperando afuera del preuniversitario mas temprano de lo acordado, lo que repercutió en que ninguna de mis amigas terminara por acompañarme, cada una con razones distintas, al llegar allá, el no estaba solo, se encontraban un par de amigos mutuos, entramos al preu a hacer el tramite, después de eso yo decidí no ir a providencia y acompañarlos a ellos a donde fueran, aunque me encontraba entre amigos no me sentía cómoda, decidí entonces llamar a otro amigo para que nos acompañara, fuimos a jugar pool, nosotros dos en una mesa aparte hasta que finalmente decidimos irnos y casi al llegar a la puerta, el día tranquilo dio un giro y se convierto en el peor día. Sonara extraño que un día así se vuelva el peor de la vida de una persona, así que agregare datos anexos sin explicar muy a fondo que harán entender esto un poco mejor.
Desde hace varias semanas atrás había tenido algunos problemas con esos dos amigos que no me esperaba ver afuera del preu, estaba muy enojada y sentida con ellos, a eso se le sumo que al llegar yo donde estaban ellos sentí una profunda distancia con ellos (la cual no era solo paranoia mía) a pesar de que los conocía hace mucho tiempo y para cerrar el hermoso cuadro había tenido que asistir a algunas reuniones familiares las cuales soy el objeto de critica, las que provocan que no sea un momento agradable, por eso trato de evitarlas, aunque de esa no pude salvarme, además de otras cosas que sucedieron durante la semana pasada y comienzo de esta , pero no vale la pena mencionar, el hecho es que había estado guardando muchas cosas las que me hicieron explotar y al llegar a la puerta del pool me devolví y sin pensar me descarge con la ultima persona que me hizo enojar y a pesar de que el descargarme me debería haber hecho sentir mejor, sucedió todo lo contrario, aunque mi animo mejoro un poco al juntarme una amiga con la cual había tenido problemas y pudimos arreglar las diferencias y a eso le sumas que un pote de helado y una película siempre me ayudan, a pesar de que me digan que eso es muy depresivo. A lo que quiero llegar no es a una justificación de lo que hice, ni dejar mal parados a las demás personas, sino de que como una simple llamada cambio el curso de mi día, aunque no es un análisis muy profundo, me hizo pensar bastante, si tan solo no hubiera salido antes de mi casa, muchas cosas no hubieran pasado. Pero lo hecho ya hecho esta, aunque no deja de darme vueltas por la cabeza múltiples combinaciones de cómo hubiera terminado aquel día solo cambiando un hecho y la verdad es que me gustan mas esas combinaciones a lo que paso en realidad, si hubiera ido a comprar en vez de acompañarlos, si tan solo hubiera salido por esa puerta en vez de devolverme, si al llegar a mi casa hubiera decidido irme a la casa de un amigo que vive cerca en vez de haberme quedado sola y llorando, de todas maneras no puedo cambiar lo ocurrido, ya resolví un 96% de lo que me molestaba, ahora solo falta resolver detalles y decir perdón un millón de veces, aunque ya me hayan perdonado, ah se me olvidaba lo peor de todo es que no cambie ni el horario del preu, ni le compre el regalo a mi papá